martes, 20 de marzo de 2012

ENTREVISTA ÁLEX MARCH

Hoy tenemos el inmenso placer de mostraros una entrevista personal al gran musicoterapeuta, y maestro, ÁLEX MARCH LUJÁN.
Si hay algo que podemos destacar en toda esta entrevista, a parte de conocer mejor a este profesional, es que gracias a sus palabras todos los que empezamos en este mundo parece que vemos un rayo de luz en cuanto al ejercicio profesional.
GRACIAS ÁLEX POR DEDICARNOS UN POCO DE TU TIEMPO
 
Disfrutadla!!

ÀLEX MARCH: UN POCO DE MI VIDA Y ALGUNAS INQUIETUDES

Hola a tod@s:
Mi nombre es Àlex March (para los amigos y conocidos), Alejandro formalmente y Vicente Alejandro para la administración. Soy natural de Riba-roja de Túria, un pueblo de la comarca del Camp de Túria, en Valencia. Actualmente resido en Valencia capital.
Soy una persona que se dedica a la Musicoterapia, un musicoterapeuta. Me inicié en este mundo de la Musicoterapia siendo intruso allá por el ya lejano año 2000, como otros muchos, no con intención de quitar el pan a los musicoterapeutas (que por aquella época eran pocos (o tal vez ninguno) en Valencia). Se me planteó una oportunidad laboral que en aquel momento precario no podía rechazar, y que acepté por desconocimiento de que se necesitaba una formación específica en la materia (de lo que más adelante me di cuenta por lo acontecido). Todo fue muy inocente, pues una compañera psicóloga, que trabajaba en una asociación de familiares de niños con discapacidad, me comentó de hacer juntos un “taller de Musicoterapia”, aunando sus conocimientos de psicología y mis conocimientos como músico profesional. Los dos pensábamos por aquel entonces que para hacer musicoterapia bastaba con hacer una fusión de los conocimientos de ambos, y que de esa fusión saldría por arte de magia un nuevo ser transformado en musicoterapeuta. Lo cierto es que me sirvió como un primer acercamiento a personas con diferentes discapacidades, con las  que nunca antes había tratado: TEA, retraso mental, síndrome de Williams, parálisis cerebral, hiperactividad, etc. Nosotros no teníamos muy claro que podíamos hacer y, craso error, nos dejamos influenciar por las expectativas que tenían los padres: “que los niños aprendan música, para que luego en navidades y final de curso hagan una audición todos juntos”. Otro disparate (del que nos dimos cuenta nada más empezar), fue tratar de trabajar en grupos, grupos no homogéneos creados en base a disponibilidades horarias, donde teníamos a tres o cuatro usuarios muy diferentes y con muy diferentes necesidades y capacidades…en fin, un desastre (y ya no voy a comentar la audición, que hubo la de Navidad y basta, pudiendo fácilmente imaginar el resultado). Quedé muy frustrado de la experiencia, pues me di cuenta que no bastaba con buena voluntad, y que se hacía necesario tener una formación sólida en la materia. Con todo ello, finalmente, abandoné este barco a mitad de curso.
Lejos de no volver a acercarme a la Musicoterapia, decidí embarcarme en otro proyecto: formarme como Musicoterapeuta. En 2002 realicé la inscripción al Master  de Musicoterapia de la Universidad de Barcelona-Les Heures (hoy IL3), de dos años de duración, y todos los viernes por la mañana me subía a un autobús para regresar el sábado por la noche. Fueron dos años muy duros, pues la formación que recibí distaba mucho de lo esperado, y el segundo año se convirtió en algo que debía terminar cuanto antes. También fue duro por el ritmo de vida que adquirí para costearme esta formación, como muchos que me leéis: de lunes a jueves por la mañana trabajaba como peón en la construcción, por las tardes como profesor de música, y viernes y sábado al master.
El 2º año terminé mis prácticas del master, que tampoco fueron como hubiera deseado, pues fueron sin tutorización y con una usuaria con retraso mental muy profundo. Ahora me doy cuenta de lo importante que es tener a alguien que te oriente en tu trabajo.
En octubre de 2004 obtuve mi título de musicoterapeuta. Yo pensaba que al finalizar estos dos años lo sabría todo de Musicoterapia, pero me di cuenta que seguía con pocos recursos para la práctica, por lo que decidí seguir formándome en el futuro si quería dedicarme a esto.
A partir de 2004 vinieron 2 años muy duros, los más duros de mi vida, pues perdí mi trabajo como albañil (ya empezaban a notarse los efectos de la burbuja) y también el trabajo como profesor de música (justo por aceptar un trabajo como musicoterapeuta que resultaba incompatible con el horario como profesor, y a la postre el proyecto al final no se realizó). Me quedé sin recursos económicos.
En esos dos años salió la posibilidad de trabajar en consultas externas de la clínica Quirón de Valencia, pero la clientela era muy poca como para poder sobrevivir sólo de ello.
Pero en 2006 se abrió una puerta primero: se ofertó por primera vez un máster en Musicoterapia en Valencia, en la UCV, y buscaban docentes. Era mi oportunidad!!!! Empecé como colaborador en este master, y a partir de ello, al año siguiente, en 2007, empecé a impartir algunas asignaturas sobre Musicoterapia en las carreras Magisterio y Ciencias de la Música de la UCV. Ese mismo año, aparece otro master de Musicoterapia en Valencia, ISEP, y también empiezan a contar conmigo como docente en sus sedes de Madrid, Barcelona y Valencia.
Me seguí formando en Musicoterapia, por una parte para tener más recursos como terapeuta, y por otra por la responsabilidad docente. Terminé en mayo de 2010 la formación en el centro Benenzon España de Madrid (que me acredita como técnico en el modelo de Musicoterapia Benenzon), y en diciembre de 2010 terminé la formación como terapeuta GIM en Vitoria (que había empezado en julio de 2008).
He ido dejando atrás responsabilidades, como la que tomé en 2008 al coordinar el master de Musicoterapia de la UCV. En ello estuve 3 años, pero la carga de trabajo era tal que no era soportable, y es por ello que este curso ya no he continuado. La verdad es que ha sido un gran alivio para mí, pues ahora tengo tiempo para mí, para mi esposa (que curiosamente fue la persona en la que inicié como intruso en la Musicoterapia, y ahí sólo éramos amigos), y puedo dedicarme a otras cosas que de verdad me apetecen, entre ellas a dar un impulso a mi gabinete de Musicoterapia GIM, y dedicarme a la Asociación Valenciana de Musicoterapia AVMT, en la que fui elegido presidente en julio de 2011 (bueno, esto también es una responsabilidad, pero es algo que lo hago con mucho gusto).
Me apetece hablar de esto último:
Desde 2006, ya han salido de las formaciones de la UCV y de ISEP unos 200 musicoterapeutas de Valencia, habiendo cada vez más personas que empiezan a caminar en esta disciplina. Tenemos a musicoterapeutas trabajando en hospitales (salud mental, hemodiálisis, oncología), en centros de educación especial y educación ordinaria, y en la práctica privada, entre otros. Además, a pesar de que el musicoterapeuta hoy en día aún no tiene la consideración profesional que merece, ya hay musicoterapeutas que trabajan a tiempo completo, después de luchar mucho. En mi opinión, todos los musicoterapeutas, una vez terminada su formación inicial, necesitan sentirse respaldados desde un colectivo, en este caso, la AVMT (Associació per la Musicoteràpia/Asociación Valenciana de Musicoterapia), pues si no es así, al final la práctica de cada cual se convierte en una isla en medio de un océano. Desde la AVMT, se  hacían necesarias varias actuaciones al respecto, y que desde julio de 2011 se están llevando a cabo:
•    unas que ya se han hecho:
o    hacer un censo-campaña de captación de soci@s. Actualmente somos 60 soci@s.
o    cobrar cuotas para poder sufragar gastos de la asociación y tener acceso a recursos (que luego nombraré).
o    Organizarse en comisiones-grupos de trabajo dentro de los socios (imagen, economía, relaciones externas, publicaciones, traducción, biblioteca, etc).  Hay algunas que ya funcionan a pleno rendimiento, y otras que están empezando a caminar.
o    realizar seminarios de formación continua para musicoterapeutas y estudiantes de MT.
o    continuar realizando las Jornadas de iniciación a la Musicoterapia en la Universidad de Valencia.

•    otras que están en proceso:
o    tener un local-sede fija de la Asociación. Este es un punto importante, pues tener un local de la AVMT implica tener un espacio donde los socios pueden recibir formación, realizar sesiones, reunirse (directiva, comisiones de trabajo, asambleas de soci@s, encuentros de actualización de musicoterapeutas que trabajan en el mismo ámbito), tener una biblioteca y despacho para temas administrativos, instrumentos, mobiliario, proyector, etc. La AVMT sigue buscando un lugar idóneo donde establecer esta sede definitiva, que esperamos tener antes de terminar 2012.
o    Obtener el reconocimiento europeo de la EMTC (European Music Therapy Association).
Ahora justo, el 31 de marzo de 2012, hay convocada en Madrid una reunión a la que están invitados todos los directores de formaciones de MT de España, así como todos los representantes de las Asociaciones regionales/nacionales de MT. Esta reunión surgió de Sara Añino Villalba, la presidenta de la Asociación madrileña de Musicoterapia ADIMTE. Es una reunión que promete ser un hito, pues hasta el momento, las reuniones en las que se tomaban decisiones importantes sobre la Musicoterapia las realizaban las 6 Asociaciones reconocidas por la EMTC: Asociación Castellano-Leonesa para el Desarrollo y la Investigación de la Musicoterapia y el Arteterapia (ACLEDIMA), Asociación Catalana de Musicoterapia (ACMT), Asociación Gaditana de Musicoterapia (AGAMUT),  Asociación Música, Arte y Proceso (MAP), Asociación de Profesionales de Musicoterapia (APM), Asociación Española de Profesionales de la Musicoterapia (AEPM).
El objetivo principal de la reunión es el de establecer estrategias conjuntas para 2012 en relación al reconocimiento de la Musicoterapia como profesión y la mejora de nuestras condiciones laborales. Además, en ella seremos informados de los requisitos necesarios para ser soci@s tanto de la AEPM, que funciona como un sindicato de musicoterapeutas, como de la EMTC, la Federación Europea de Musicoterapia.
Tengo mucha ilusión puesta en esta reunión, pues ceo que ya es hora de que los musicoterapeutas nos podamos unir y hacernos fuertes como colectivo profesional de cara a demandar a los organismos pertinentes (Consellería, Seguridad Social, Ministerio de Trabajo) el reconocimiento definitivo del Musicoterapeuta como profesional de la Salud.
Espero que después del 31 de marzo tenga buenas noticias para tod@s l@s compañer@s de profesión, y si no fuera así, podéis estar tranquil@s, que no desistiremos, y seguiremos luchando hasta conseguir el reconocimiento que merecemos.
Gracias por leerme!!!!!
Te invito a que visites mi web www.musicoterapiagimvalencia.com, y por supuesto, el blog de la AVMT, http://musicoterapiaenvalencia.blogspot.com/, en el que periódicamente anunciamos nuestras actividades recientes.
Estoy abierto a cualquier comentario al respecto. Puedes contactar conmigo a a través de la cuenta de correo electrónico alexmarchlujan@gmail.com o avmt.president@gmail.com.
Un abrazo a tod@s, Àlex




 

4 comentarios:

  1. tienes razón María Luisa...es aire fresco para la Musicoterapia Española...(los albañiles nunca dejan de construir)

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    1. Gracias, Cora, por estar siempre ahí, dando tu apoyo incondicional.
      Un abrazo grandote

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  2. sí, Cora, pensaba que era importante señalarlo. Gracias por seguirnos. Noelia.

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    1. Gràcies Noelia per la confiança i la oportunitat d'escriure.
      Una abraçada, Àlex

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